El proceso de
desindustrialización, la crisis sistémica actual y la correlación de fuerzas
favorable a las organizaciones políticas que defienden los intereses de la
burguesía nacionalista vasca y española han supuesto el baluarte necesario para
el desarrollo de una ciudad entorno a un proyecto basado en el sector servicios
y la economía especulativa, donde las grandes multinacionales símbolo del
capitalismo más salvaje como el BBVA o Iberdrola han tenido alfombra roja.
La mayoría absoluta del PNV,
en connivencia con el PP y en muchas ocasiones con el PSE-EE ha modelado una
ciudad “de postal” donde han aumentado las desigualdades sociales gracias a las
políticas regresivas puestas en marcha. En ese sentido, cabe destacar que en
julio de 2014 el número de personas sin empleo en Bilbao asciende a 31.642
frente a los 30.841 que había en diciembre de 2012 -un 2,6 % más elevado-; y
que de esas, 21.349 carecen de prestación de desempleo.
Por otro lado, hay entorno a
28.700 demandantes de vivienda en las listas de Etxebide y 17.000 viviendas
vacías en la ciudad y el número de personas empujadas a la mendicidad ha aumentado
de manera alarmante según cifras aportadas por la policía municipal de Bilbao.
Además, los recortes
aplicados por el gobierno del PNV en concordancia con las tesis capitalistas
liberales de la troika ha supuesto que la inversión en servicios de los barrios
obreros haya caído de manera destacada: Hoy menos que nunca, los barrios
obreros no reciben inversión en infraestructuras y urbanización, los centros cívicos
pierden servicios y se recorta en transporte. Los programas de inserción social
reciben migajas y las expresiones populares de autoorganización y cultura
alternativa son perseguidas por el ayuntamiento bien sea asfixiándolas
económicamente (como ha ocurrido con las fiestas de los barrios) bien sea
mediante la represión policial (como ha ocurrido con los desalojos de diversos
espacios okupados autogestionados).
Todo esto, con el objetivo
de configurar un Bilbao al bolsillo del gran capital, poniéndole todo tipo de
facilidades a los especuladores, la banca, constructoras y empresas energéticas
principalmente. En el marco de esa estrategia se entienden las obras megalómanas
como San Mames Barria o la apertura del Canal de Deusto, el facilitar la
recalificación de suelo a grandes superficies comerciales frente al pequeño
comercio o los pelotazos de Gardoki, Artasamina o la ocupación de la plaza de
Abando por parte del BBVA.
Por todo ello, desde el
PCE-EPK de Bilbao consideramos que es el momento de construir una política
alternativa que confronte con el modelo de ciudad configurado por la burguesía
y el gran capital. Tenemos la obligación de construir un espacio de confluencia
entre las fuerzas políticas de la izquierda transformadora y alternativa, el
movimiento vecinal, sindicatos, asociaciones, asambleas, movimientos
autogestionarios, movimientos sociales, etc...que día a día luchan por otro
Bilbao y las personas individuales entorno a un programa de mínimos que sirva
para hacer pivotar Bilbao hacia la vía del desarrollo de otro modelo productivo
y de ciudad.
Un Bilbao democrático, donde
la ciudadanía tenga verdaderamente la palabra y el poder de decisión en
aquellos asuntos relevantes para la ciudad y los barrios.
Un Bilbao más justo, que
apueste por el reparto de la riqueza y la generación de empleo estable y con
derechos, que apueste por la conciliación familiar y que luche contra cualquier
tipo de discriminación de cualquier género: clase, sexo, raza, religión,
orientación sexual o cualquier otro.
Un Bilbao sostenible, donde
los barrios obreros sean prioridad en las intervenciones municipales y tengan
la palabra y puedan participar directamente en el desarrollo de su presente y
su futuro.
Un Bilbao que guarde y
respete su memoria histórica, su pasado industrial y el patrimonio histórico y
cultural que contiene en su seno, rechazando la historia impuesta del
franquismo que a día de hoy todavía tiene diversas expresiones en sus calles, y
sea capaz de hacer emerger el relato de las vecinas y vecinos que fueron
ejemplo de lucha por la democracia.
Por todo ello, desde el
PCE-EPK de Bilbao hacemos un llamamiento a la confluencia social y política en
una candidatura alternativa para ganar Bilbao, para transformar Bilbao: Por una
ciudad de la clase trabajadora y las clases populares.
Bilbao, 26 de Septiembre
de 2014
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