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El
PCE-EPK de Bilbao rechaza con contundencia el gasto innecesario que supondrá la
apertura del Canal de Deusto, endeudando a la ciudad y haciendo que Bilbao
pierda más de 24.000 metros cuadrados de tierra que podrían servir para la
ampliación del parque de Sarriko y la creación de un gran pulmón verde para el
Distrito 1 de la Villa.
En
ese sentido, descartamos los argumentos
dados por el ayuntamiento y los responsables de la construcción al considerar
que el convertir la península en isla no es la mejor forma de evitar futuras
inundaciones. La zona
con mayor riesgo de padecer inundaciones es las Siete Calles, con lo que con la
isla Bilbao no se vería a salvo ante una gran riada. La solución, por el
contrario puede pasar por el dragado de la ría, la limpieza de sus márgenes o
la ampliación de las zonas verdes que absorbieran el agua de lluvia.
Por
otro lado, consideramos que si bien-según como se plantee finalmente-la
transformación de la Ribera de Deusto puede ser el motor que dinamice la
ciudad; el hecho de la conversión de la península en isla no aporta nada a la
dinamización de Bilbao, y se pierde por el contrario, una importante cantidad
de suelo, contribuyendo además a la desconexión entre los barrios de la Ribera,
Ibarrekolanda, Sarriko, San Ignacio y Deusto.
Finalmente,
el PCE-EPK de Bilbao considera aberrante que el ayuntamiento vaya a destinar 30
millones de euros en 2 años y vaya a asumir un endeudamiento de 11 millones de
euros para la concreción de esta obra que no aporta nada a la ciudad, en
detrimento además de las inversiones reales en los barrios: Cumplimiento de los
Auzokide Planas, mejora de accesos, ampliación del transporte público,
extensión de servicios sociales o lucha contra el desempleo y la pobreza.
Por
todo ello, el PCE-EPK de Bilbao lamenta que las prioridades del equipo de
Gobierno pasen por engordar las cuentas de beneficios de la burguesía del
ladrillo, que son su acción de gobierno busque la desconexión de los barrios
obreros y populares de Bilbao y pretenda convertir nuestra ciudad en un escaparate
turístico de obras megalómanas frente a la propuesta de articulación de los
barrios, habitables y sostenibles que se le hace por parte de las fuerzas de la
izquierda anticapitalista.
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